La clasificación por tamaños de diferentes clases de áridos, minerales y agregados es una etapa clave en muchos de los procesos industriales más habituales. Cuando se necesita la máxima producción por unidad de superficie y la mayor eficacia y precisión, el elemento principal, la malla metálica, es siempre de acero inoxidable.
Ventajas:
• Evita el tupido de las mallas.
Aprovecha las propiedades mecánicas del material, minimizando el diámetro, evita este fenómeno.
• Resiste impactos. El comportamiento tensión-deformación del acero inoxidable permite absorber la máxima energía de impacto, sin que sobrevenga la fractura, gracias a su excelente ductilidad y a sus características de endurecimiento por deformación.
• La corrosión que provocan ciertos materiales y minerales, obligan al uso del acero inoxidable en sus diferentes composiciones, según aplicación.
• Posibilita el uso de los tejidos en aplicaciones a alta temperatura.
Fuente: Cedinox.